En este fabuloso artículo, el lector puede disfrutar del conocido Bestiario de Julio Cortázar ¡Primer Libro del autor!, donde relata una serie de cuentos que su encantadora imaginación hace plasmar de su puño y letra, de una forma mágica manteniendo en alerta a quien las comparte.
Bestiario de Julio Cortázar
Bestiario es el título de varias obras artísticas contenidas en el primer libro de relatos del autor argentino Julio Cortázar, publicado con su verdadero nombre.
En el año 1951, cuando se publicó este libro, siendo el primero que lanzó al mercado con su primer nombre, por la Editorial Sudamericana. Previo, había realizado una publicación, pero con un apodo, específicamente con el de Julio Denis.
Es una gama de cuentos que le dan forma a “Bestiario”, a saber: “Casa tomada”, “Carta a una señorita en París”, “Lejana”, “Ómnibus”, “Cefalea”, “Circe”, “Las puertas del cielo”, “Bestiario”
Bestiario es la narración de ocho historias de obras maestras, que no tienen ni el menor titubeo, ni tampoco corrientes juveniles. Son cuentos, que relatan sobre objetos, acontecimientos diarios, pasan al espacio de la inquietud o del develamiento de una manera natural y gradual.
De acuerdo a lo que manifiesta el mismo escritor, algunos de sus fábulas de Bestiario Julio Cortázar, están llenas de magia al igual que están fundamentadas en autoterapias de estilo psicoanalítico. «Yo escribí esos cuentos sintiendo síntomas neuróticos que me molestaban», expresó cuando hizo referencia de su obra.
Sin más preámbulo, a continuación les damos a conocer los cuentos más significativos que integran semejante obra, tales como:
Casa tomada
Es el relato de unos de los protagonistas, que comprenden Bestiario de Julio Cortázar, que cuenta la historia de Irene y su hermano, narrador en primera persona, moran en una amplia y cómoda casa, que los dos mantienen aseada y ordenada.
Tienen una situación económica bien solvente, por lo que en realidad, no salen de su vivienda. Los hermanos, tienen la creencia, que es la misma vivienda que se contrapuso a que tuvieran pareja y contrajeran matrimonio.
Irene, no acepto a dos conquistas, y al narrador le falleció una novia que llevaba por nombre María Esther, antes que cualquier otro compromiso. Los dos hermanos están al tanto que igual morirán en ese lugar, culminando una tradición que desde generaciones anteriores, sus bisabuelos, se práctica.
Irene, era una joven que todo el tiempo se lo pasaba con agujas e hilo, tejiendo cualquier cosa. El narrador, iba a la compra de los hilos todos los sábados, siendo el único día, que salía al centro de la ciudad para hacer las compras, y vacío, obras nuevas francesas que llegaban a las librerías.
El narrador, nos relata que una noche, mientras que preparaba su mate, bebida típica de argentina, llegó a escuchar que le afirmaron una espantosa noticia: una gran parte de la vivienda, había sido tomada.
Una vez que le hace saber la noticia a su hermana Irene, no les quedó otra que admitir vivir con una parte faltante, y excluir para siempre la parte que fue tomada por unos intrusos.
De esta manera, es que el narrador, perdió su biblioteca, e Irene muchos de sus objetos personales. Sin embargo, como todo, había ciertos beneficios, como por ejemplo el hecho de limpiar se minimizó, mientras que se acostumbraron a compartir más tiempo junto.
La habitación de Irene era muy grande, siendo espacio de toda la casa la más cómoda. Mientras que al narrador, le cambio la lectura por las estampillas, por lo que llegó a concluir de que se puede vivir sin mucho pensar.
Otra de las noches, se volvió a escuchar los ruidos de nuevo, y los hermanos fueron rodeados. Esta vez, sólo se quedaron con el pórtico, la ropa que llevaban puesta y una pieza tejida por Irene.
Los ahorros, se habían quedado guardados en la habitación de Irene, y todo fue tan veloz, que no tuvieron tiempo de tomar nada para llevarse.
Por fortuna, el narrador, llevaba puesto un reloj de pulsera, motivo por el que su hermana lo abraza y salen por la noche a oscuras hacia la calle.
Antes de retirarse, el narrador cerró la puerta de la casa, arrojo la llave para impedir que ingresará un ladrón a la casa que previamente había sido tomada.
Luego, de una minuciosa descripción de la casa, y de sus arraigadas tradiciones de sus habitantes, se encontró un nudo: lo que generaba ruidos extraños como susurros.
Es sorprendente con la facilidad y conformismo de los dos hermanos al abandonar la casa, donde han estado unidos y que además la han mantenido por buen tiempo, ni siquiera intentaron de luchar.
Carta a una señorita en París
La fábula se trata de la misma carta, en la que, el narrador, se dirige a una señorita que lleva por nombre Andrée, con quien y había acordado para cuidarle su apartamento, ubicado en la calle Suipacha en Buenos Aires, mientras que ella viajaba a París.
Todo el apartamento, se encuentra en perfecto orden, y el narrador le da vergüenza de movilizar algún objeto, inclusive el más mínimo que hay.
Realmente, la carta no es enviada, y el narrador la plasma especialmente para exponerle a la señora Andrée, el motivo por el que encontrará su vivienda, tan distinta a como la dejó.
El narrador, de este cuento que aparece en Bestiario Julio Cortázar, padece de un problema físico, que vomita conejitos, es un asunto, que suele ser extraño, pero, para él es algo muy natural. Lo viene haciendo por mucho tiempo, en lapsos regulares durante varias semanas, por lo que es normal.
Sin embargo, una vez que se muda comienza con el proceso de vomitar conejitos, hasta completar diez conejos, vomitados cada uno de ellos, en su momento por el narrador, son los que generan que una alfombra está repleta de pelusa, los libros y los muebles están corroídos, así como todo destruido, que el narrador intento restaurar, algunos objetos.
Este ¿vagabundo amigo?, nos narra desde la forma como los vomita, hasta el motivo por el que le tocó quedarse con diez, que sólo hacer dormir durante el día, mientras que hacen vida cotidiana por la noche.
La angustia culmina por poseerlo y el narrador alerta, acerca del cuerpo que reposaba encima de los tejidos, y el que tienen que retirar previo a que pasen los primeros estudiantes.
Lejana
La protagonista de la fábula, es Alina Reyes, que vive en Buenos Aires, y anota en su diario, no solo sus acontecimientos diarios, sino sus más alocadas ingeniosidades y fantasías, lo que le permite jugar con su nombre, y transformarlo en el anagrama que reza: “Alina Reyes, es la reina y…” quedando incompleto.
La mujer, que al parecer vive atrapada en dos cuerpos, escribe igual en su diario, acerca del juego de palabras, palíndromos, que suele hacer para conciliar el sueño.
Conoce que las posibilidades de su otro yo son eternas, pero, guarda la sospecha de ciertas como de ser mendiga en Budapest, alumna de una mala casa en Jujuy o sirvienta en Quetzaltenango.
Así mismo, siente que la nieve le entra por los zapatos que le quedan apretados. Todo este cuento, es plasmado en su diario. Igual, escribe sobre una amiga de nombre Nora, y de su enamorado Luis María, y de su malestar delante de ella, pues es probable que la otra, la lejana, estaba siendo golpeada justo en ese momento.
Por lo general, se sentía de esa forma, pero, de repente los sueños se convirtieron más transparentes; estando en Budapest, una persona de nombre Rod, le da golpes, por el hecho que la ama, y ella se deja que la golpean por ese motivo.
Alina Reyes, plasma su decisión: contraer matrimonio con Luis María, y rogarle que de luna de miel, llave a viajar a Budapest, para que sea ella misma la que salga a recibirla.
En su interior, tiene temor de encontrarse en algún puente de la ciudad. Los acontecimientos, se van cumpliendo uno tras el otro, en el mes de enero contraen matrimonio, y para la fecha seis de abril se encuentran en Budapest.
Previo, al mes de febrero, Alina, la siente padecer otra vez, después de una temporal ausencia. En aquel momento, toma la decisión de no continuar escribiendo en su diario, debido a que, contrae nupcias, o se dedica a escribir el diario, y lo culmina con la seguridad de que en aquel puente donde se encuentren, ella terminará exitosa por sobre de la otra.
Para concluir, un narrador, nos relata que Alina Reyes de Aráoz, abandonó el hotel donde se hospedaba con su esposo, de quien se divorciaría en los siguientes dos meses, y anduvo por las calles sin destino fijo, camino por las heladas calles, en ese momento se percata del estado que está su abrigo.
Atravesó un puente, en donde se topó con una mujer mendiga, con el cabello de color negro, que la observaba con rareza. Las dos mujeres se abrazaron fuertemente, la otra lloraba sin parar. Alina, se retiró del puente con un gesto de agradecimiento, mientras que sentía mucho frío en sus pies, debido a que la nieve entraba por sus viejos zapatos ruidos y rotos.
Ómnibus
El cuento de Ómnibus que forma parte de Bestiario Julio Cortázar, comienza con Ana, cuando sale de su casa para encontrarse junto a su amiga Clara. Para llegar hasta su lugar tiene que tomar un ómnibus, que desde que lo aborda, se siente investigada por la tripulación, un guardia, un chofer y el resto de los pasajeros.
Clara, les sostiene la mirada y se da cuenta de evento curioso, absolutamente todos llevan diferentes tipos de flores, en poca o gran cantidad; pero, resulta que ninguna le quita la vista de encima, lo que hacían de una forma lo más natural.
El ómnibus, hace su parada, pero, nadie se baja, mientras que sube un joven que paga, y lleva una distancia parecida a la de Clara. Otra vez, la tripulación y todos los pasajeros, prestan su atención y miradas en el joven, pero, esto no le da importancia.
Mientras, que las miradas son dirigidas a Clara, las del joven que sube al ómnibus, coloca su mirada fija a Clara. El guardia, informa de la siguiente parada: un camposanto denominado como la Chacarita, a lo que el ómnibus queda sólo de la gente y sus flores.
Al tanto, los jóvenes, conversan, su dirección era la misma, ellos les mantienen las miradas a los tripulantes. Su conversación parece natural, aunque ineficaz, aunque el contacto que comienza de forma tímida que concluyen con las manos agarradas.
Los dos sienten temor, conocen que son los únicos pasajeros, y el raro comportamiento del chófer, y el guardia por poco produce un accidente.
De repente, se percatan que un grupo de patrullas los persigue. Muchos policías intentan de detener, pero es inútil, el ómnibus continúa su viaje a toda velocidad. Clara y el joven, conversan de la gravedad del hecho, pero, en un acertado salto, llegaban a su destino. Para eso habían pagado, en el momento preciso.
La pareja, de inmediato se abrazan, una vez afuera, él se suelta de ella, para ir a comprar flores, un ramo de hermosas y frescas flores para cada uno.
Cefalea
Las Mancuspias, un animal imaginario, inventado por el autor en Bestiario Julio Cortázar, necesitan de cuidados especiales para que puedan reproducirse. Leonor y el Chango, son los encargados de cuidarlas y venderlas, lo que afirma su bienestar por toda la época de invierno.
Las Mancuspias, están repletas de perspicacia y resentimiento, las más demoradas piden alimentación especial, y comen avena malteada.
Ciertas exposiciones, acerca del cuidado de las Mancuspias, trata el narrador a continuación. La forma de aparearse, de comer, el cuidado del pelaje, el cuidado de su peso, todo es registrado para las siguientes investigaciones del especialista el doctor Harbín, y cuando todos retornan a Buenos Aíres.
Los presagios de las ventas de las pequeñas Mancuspias, se mantienen con un fuerte optimismo en todos, sin embargo, Leonor y Chango decidieron no seguir en el proyecto.
De hecho, las Mancuspias, se han resentido por la falta de sus protectores y los ordinarios cuidados quienes están bajo su cuido.
Siendo una noche, todos se despiertan por los llantos de las Mancuspias, y por la mañana del día siguiente, unos fuertes golpes son recibidos en la puerta, por lo que corren a colocarse de inmediato los zapatos. Para asombro, es la policía que llega a avisar del arresto por robar y abandonar por parte del Chango.
Los policías, se retiran, todos conocen que se debe ir en búsqueda de alimento, pero el caballo, está agotado por lo que salen lentamente. Desde la lejanía, todo parece estar bien, posiblemente los ruidos por la noche, fue a causa de movimientos de una rata.
Los corrales de los animales, se abren, a sabiendas que queda poco alimento, y se observa a las mancuspias que comienzan a pelear entre ellas, a lo que se tienen que separar a punta de latigazos y fuertes golpes. Luego, se presentó dificultades con la lactancia de los más pequeños.
Al caer la noche, uno de ellos, debe de ir a comprar medicinas a la botica del pueblo, para las manscupias y para algunos de ellos que se han agotado. Algunos de ellos, creen que se deben de vender enseguida, mientras que otros dudan en su comercialización.
Por la noche, vuelven los llantos y las cefaleas, que son los dolores de cabeza de quienes las cuidan. Tienen la sensación, que un ente vivo ronda en círculos, dentro de la cabeza que los invade a todos, no tienen luz, ni alimentos, ni medicinas, y con los gritos de las mancuspias hambrientas, que están latentes en Bestiario Julio Cortázar.
Circe
Todos conversaban acerca de Delia Mañara, todos se dedicaban a hablar de la joven y sus dos novios muertos, que aún permanecen vivos en el libro de Bestiario Julio Cortázar.
Por el momento, un tercer enamorado, la buscada arrojándole piedrecitas a su ventana. Mario, cumplió 19 años de edad, mientras que Delia, pasaba ya los 22 años de edad, pero, hablaba del luto por Héctor, pero, aun siendo así, acepto respetuosamente la nueva amistad.
Eran muchos los comentarios que se decían de Delia, se conocía, el caso, que absolutamente todos los animales, lucían sometidos a su juvenil hermosura, mientras que ciertos afirman que la niña le gustaba jugar con las arañas.
Igual, es verdad, que ninguna persona conversó del primer novio, quien se llamaba Rolo, y que dejó de vivir a causa de una deficiencia cardiaca, sin embargo, después de la muerte de Héctor, muchos pobladores, empezaron a sacar sus propias conclusiones.
Mario, pudo escuchar ciertas de ellas, y esperaba escuchar lo que decía Delia con su propia voz, pero, ocurrió que ni ella, ni tampoco sus padres, conversaban acerca del tema; ni Rolo, al igual que Héctor se nombraban en sus reuniones.
Se dedicaban a hablar únicamente de lo nuevo del día, y de las exquisitas bebidas alcohólicas que les preparaba Delia. Durante, esa tarde, Héctor fue ascendido en su empleo, y llegó a la casa con una caja de deliciosos bombones. Para su asombro, Delia también sabía cómo preparar estos dulces.
Desde ese momento, a Delia le dieron esencias, filtros y embudos para que experimentará en la elaboración de novedosos sabores. Un día logró preparar un sabroso concentrado de licor de naranja, que fue deleitado por Mario, los Mañara no aceptaron catarlo, sentían seguridad que les caería mal.
Mario, continuó siendo el catador de sus novedosas creaciones, además de estar presente en el libro de Bestiario Julio Cortázar, y cuando presintió que la economía de la familia decaía, se brindó para suministrarles esencias y otras sustancias.
Delia, aceptó con un beso que le estampo en una de sus mejillas. Su aliento emanaba un rico olor suave a menta. Después, tocó el piano, como jamás lo había hecho, y le solicitó que regresará.
Los Mañara, no veían de buena manera el recién enamoramiento de su hija. Delia, prosiguió preparando novedosos sabores, por el momento, sólo quien probaba era Mario, ante el sorpresivo silencio de sus padres.
Un buen día, Mario le pidió que contrajeron matrimonio, en la época de otoño. Delia lo observó cómo su tercer novio.
Los futuros suegros, lo recibieron con un caluroso en íntimo agrado, pero, tanto los Mañara como Mario, se mostraban como si desean comentar algo. Es algo, que quedó en el silencio.
Durante las siguientes mañanas, Mario, recibía, ciertos anónimos, que se trataban de las muertes de Rolo y Héctor. Después, desconfió que también Delia, en un estado suavemente alterado que la descubre.
Intentó conversar con su padre, quien le recomendó que no se angustiaba, y que ese mismo comportamiento lo observó previo a la muerte de los otros.
En la próxima reunión familiar, creyó que Delia, sospechaba algo, debido a que lo recibió más conversadora que otras veces. Mario, llegó a pensar, que hablaría del asunto, sin embargo, así como su pasado, Delia, esquivó el tema completamente.
La noche continua, y sus suegros no se mostraban interesados en ir a dormir, hasta que por fin, y luego de un recital de vals criollos que dio Delia, se despidieron de su futuro yerno.
A lo que Delia, se brinda un nuevo sabor, un novedoso bombón para que saboreara, Mario, lo agarra entre sus manos, y poco a poco se lo lleva a la boca con una mirada fija y deseosa.
Tras bajar la mano y apretar con fuerza el bombón que quedó hecho trizas, se lo arrojó en el rostro a Delia. A la joven la atacó un fuerte hipo, que es calmado luego de que Mario le apretara con fuerza su cuello.
Mario busca que se quede en silencio, que se callen sus gemidos y su hipo, atrás queda en la cocina un gato con destellos en los ojos agonizantes, y la sensación de que los Mañara, se encontraban tras la puerta, detrás de la puerta escuchando como la deja caer lentamente encima del sofá, con tos, pero viva. Mario, siente pesar por ellos, luego de todo era el tercer novio que se iba y la abandonaba.
Las puertas del cielo
Un incorruptible triángulo amoroso, es compuesto por el abogado con doctorado Marcelo, sus amigos de nombre Mauro y Celina. El cuento es narrado en el libro Bestiario Julio Cortázar, y por el doctor y se inicia cuando recibe la triste noticia del fallecimiento de Celina.
Durante el traslado al velatorio, escucha los detalles del problema. La tuberculosis se había apoderado de su organismo, lo que terminó con su vida entre vómitos de sangre, y la impotencia, y un carácter fuerte de Mauro.
Mientras tanto, Marcelo no puede observar por mucho tiempo la imagen de Celina, por lo que decide ir de visita a donde Mauro, quien lloraba amargamente. Pero, realmente, Marcelo no se encontraba en el lugar, estaba con Mauro y Celina, celebrando aquellos carnavales del 42, Marcelo, narra lo mucho le agradaba ir con ellos, y ser testigo de su fuerte felicidad.
Luego de la sepultura, Marcelo, se va de viaje. En el tranvía, viajaban dos bailarinas del Moulin Rouge, le traen a la memoria a Celina, y el gesto de Mauro, de sacarla de cantante y bailarina, de la milonga, lugar a donde se escuchan y cantan las milongas, composiciones musicales similares al tanto en Argentina, del griego Kasidis.
Pero, Celina, nunca olvidaba sus verdaderas raíces, que tuvo que dejar atrás al contraer matrimonio con Mauro, que trabajaba en un puesto en la central de abastos, pero, ella tenía que ir con él, muy seguido a milongas y tugurios a cantar y a bailar, y junto a ellos su amigo el doctor, luego de todo alegré de que Celina, alcanzaba para los dos, y muchas de las veces para los tres.
https://youtu.be/C1Dht0hxKwU
Marcelo, va a casa de Mauro, a invitarlo a que salgan a distraerse un poco, visitando alguna milonga cerca.
Mauro, acepta la invitación rápidamente, y asisten a un lugar conocido como Santa Fe Palace, uno de los pocos lugares visitados con Celina. Al llegar empiezan a ingerir licor, al tanto que miraban a las milongueras, de cómo disfrutan escuchando canciones y fumando tabaco.
Es inevitable, que los recuerdos lo invadan, Marcelo, presume que Kasidis, contrato en algún momento a Celina, para satisfacer alguno de sus clientes. Él mismo, no llegó a conocerla cuando trabajaba para el griego, pero, llegó a visitar el lugar.
Celina, era una mujer que había nacido para el tango, se le notaba en las caderas y en la boca. Se había marchado con Mario, porque lo quería, pero, igual le daba quedarse. Mauro, sintió deseos de bailar, y embriago por la tristeza, invito a bailar con una negrita de tamaño alto y hermosa, Marcelo, proseguía recordando.
Mauro, retorno a la mesa, pero, esta vez acompañado con Emma, se comienzan a conversar, de repente, un tanto los levanta de lugar y los traslada, a cada a uno a sus orígenes.
Emma invita a bailar a Mauro, sin embargo, no se encuentra en el lugar, y como estaba frente a otros dos hombres que igual estaban ausentes, pide disculpas y se retira.
Ahora, se siente como si Celina está presente, bailando desaforada con uno y con otro. Al finalizar la milonga, Mauro, se levanta y se arroja en búsqueda de ese anhelo que se cristalizó frente a ellos.
Marcelo, se fuma un cigarro, rubio, con toda tranquilidad, y mira el paso ebrio de Mauro, que se pierde entre el humo y los presentes, quien intentaba buscar a la mujer con gran parecido con su difunta esposa, buscando con desespero las puertas del cielo.
Bestiario Julio Cortázar
Todo comienza con una adolescente hermosa llamada Isabel, quien será enviada a pasar la época de verano en casa de los Funes. Inés y su madre, se lo hacen saber con sólo sus miradas melancólicas.
Pero, las dos consideran que es saludable lo que significa el viaje para ello, a excepto un mínimo detalle, que les padecía, no por el tigre. La casa tan mustia, y ese niño solo para jugar con ella.
En su viaje, Isabel, piensa en las cariñosas y suaves manos de Rema, la menor de los Funes, y en Nino el cazador de cucarachas, Nino sapo y Nino pescado.
Fue acomodada en una habitación completa para ella. Para la cena, se acomodaron de la siguiente forma: Luis en la cabecera, Rema y Nino por un lado, y el Nene e Isabel por el otro.
Había una persona mayor que quedaba de frente, y un chico, y uno grande a cada extremo. Al segundo día, un obrero les notificó que el tigre se encontraba justo en el jardín de los tréboles.
https://youtu.be/3Cn1dEmnqzg
Mientras tanto, Isabel y Nino, retozaban en el bosque de los sauces, el jardín de los tréboles o en la orilla del riachuelo. En el estudio, Luis, el filósofo, no jugaban, éste le entregaba a su hijo un libro con imágenes, era extraído de la biblioteca para deleitarse.
La casa se notaba melancólica, Isabel no podía entender que no era por su presencia, sino por Nino, sólo para alegrar a Nino.
Así transcurrieron los días y disfrutaron de una semana criando bichos y entendiendo el microscopio, que Luis le había obsequiado a Nino.
Isabel, registraba minuciosas escritos con los experimentos que ejecutaban. Fue, tan grande el avance y su entusiasmo, que Nino e Isabel, de repente le solicitaron a los adultos, todo los elementos necesarios para construir un herbario.
Isabel y Nino, fueron de caza detrás de las hormigas, un obrero, no entendió su objetivo, y se burló de ellos, Isabel, quería que Nino se molestara, que el hijo del patrón, le hubiera dado su puesto a ese obrero, pero no ocurrió así.
Rema no se dedicaba a observarlos, sin embargo, cuando pasaba por las habitaciones volteaba su mirada hacia ellos, mientras que estaban pensativos frente a los formicarios, que traduce casa artificial de las hormigas, para estudiar sus características.
Así transcurrían las horas, Isabel y Nino, estudiando y anotando la evolución de las hormigas negras, rabiosas y trabajadoras. A los pocos días, Nino, quiso regresar al jardín, pero Isabel no, hasta que en ese instante mantenían que nada superaba al formicario.
Siendo una mañana, cuando estaban de ocio, se encontraban jugando pelota en el jardín, Isabel sintió por primera vez que estaba feliz, de pasar la época de verano en casa de los Funes, pero, todo tenía su significado.
Al lanzar, la pelota rompe un vidrio del estudio del Nene, quien sale enfurecido. Nino, dice que es el culpable: fue sin querer tío. Sin embargo, de repente el Nene estaba golpeando a Nino, mientras que retaba con su mirada a Rema.
Esa fueron las imágenes que acompañaron a Isabel esa noche a su habitación, después de una apariencia durante la cena. No asistieron, ni su madre y tampoco Inés, fue Nino, llorando sin parar.
Isabel, le viene a la mente el formicario, a lo que busca cerillos y una vela, por la noche. Para su asombro, los encontró trabajando: como si no tenían esperanza aún de salir.
Acerca de Roberto, el capataz, notificaba siempre los movimientos del tigre, y gozaba de plena confianza por parte de Luis. Era, quien anunciaba a donde ir y cuándo hacerlo.
Isabel, escribe una cara para su madre, contándole lo ocurrido con don Roberto, y de las cosas que hace Nino, igual le cuenta de Luis, pero tiene duda en decirle lo acongojada que está Rema.
Durante una noche, repleta de bichos y humedad, un gigante insecto se posó en el mantel, Nino e Isabel, le colocaron un vaso encima, y se dedicaron a estudiarlo. Rema, pidió que espantaran al bicho. Luis lo calificó como una buena criatura. El Nene, murmuraba detrás del periódico. Los muchachos se quedaron junto a Rema, al tanto que los hombres se fueron a su biblioteca.
Nino, se retiró a lo que le pedía a la tía Rema que le contara un cuento. Luis, igual se despidió. Rema, le volvió solicitar a Isabel que soltara al bicho antes de ir a dormir. Cuando pasa para despedirse del Nene, éste le solicita a Isabel, que primero pase con Rema, y que le diga que le lleve una limonada, y que después vaya directo a su habitación.
Isabel va a donde Rema y le da el mensaje. Rema, le dice a Isabel que le lleve la limonada al Nene. Está bien fresquita Nene, es lo que le contesta al Nene cuando le pide una explicación. A la mañana siguiente, Isabel no fue para Nino, la buena compañera que siempre fue, se fueron al rio a buscar caracoles, mientras que Isabel, se comportaba indiferente, pensaba en lo pequeño que se veía Nino, junto a sus caracoles.
Nino, le obsequió el más hermoso a Rema. Durante la hora de comida, todos conversaban acerca de los caracoles, entre ellos todos tenían una opinión diferente. El tigre, los había visitado por la mañana, estaba muy cerca del lugar, Isabel, salía a buscar a don Roberto, aunque el mismo dijo a donde se encontraba.
De retorno, Luis le pregunta con la mirada, e Isabel contesta que está en la biblioteca del Nene. El Nene, continuaba leyendo su periódico, mientras que Rema y Nino se divertían con los caracoles, y Luis tomaba su café. El Nene, se despide, mientras que se queja por no poder estar en su biblioteca. Los caracoles, desviaron la atención de Isabel, al extremo de no escuchar el grito del Nene, los gritos de los demás, cuando llegaron a la biblioteca, y los perros atados por don Roberto.
Luis gritando e intentado de comprender lo que ocurre, y Rema pasando su mano con agrado sobre la de Isabel. La casa de Los Funes, es un lugar peligroso de muerte por la llegada del tigre, y la desintegración familiar, por la tensión de los dos hermanos varones, y la relación pecadora de Nene y Rema.
Isabel, llega a estar una época de verano junto a ellos, para divertirse jugando en su primo Nino, siente el desconsuelo en el ambiente, sin embargo, continúa en el lugar como testigo de un ambiente anormal.
La muerte del Nene, personaje detestable y abusador, que el autor refleja en Bestiario Julio Cortázar, deja en libertad a Rema de la molestia del incesto. Rema, no acepta los insectos al comienzo, pero, cuando asimila a distraerse al observarlos, llega a soportar la muerte del Nene, que la asume como el final de una etapa anormal que ella experimentaba vencida por su hermano.
El tigre mata al Nene, debido a que únicamente un personaje debe aplicar el miedo en esa vivienda. El tigre, lo lleva a cabo por su propia naturaleza, pero el Nene, se aprovechaba del agotamiento familiar para atribuirlo, de esta manera lo hace saber el autor en Bestiario Julio Cortázar.
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